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מה אנשים אומרים

Tengo una humilde y sincera sugerencia para Johnny Rockets. Soy locutora y melómana al 100 %. Mi familia y yo estamos encantados con Johnny Rockets, pero les quería decir, por favor, mejoren la calidad de la música y el listado de canciones. Las últimas dos veces que fui había problemas con la reproducción de la música, se escuchaba bajito y en las rockolas no hay la canciones suficientes para elegir y una lista de canciones se las llevaron para la inauguración de Gran Estación. Recuerden Johnny Rockets que los clásicos de la música pop, rock, soul, disco, entre otros y de la nueva ola son el alma de sus locales. Uno solicitaba una canciónba a los meseros y no la tenían, mi mamá y yo quedamos un poco aburridas con eso. Eso es un desventaja para ustedes. Realicen una programación musical diaria para sus locales, con artistas y canciones diferentes, obviamente, sin dañar la esencia de Johnny Rockets de colocar el himno del local, ni los bailes. Recuerden que la nueva ola no sólo se vivió en México, también en España, otros países y en Colombia, lógico; seleccionen aristas de estos países también, por ejemplo, Óscar Golden, Los Flippers, Harold, Enrique Guzmán, César Costa, en fin. La primera vez que fui escuché un tema de los Teen Tops de México. Háganlo, sería sensacional. Agradezco tengan en cuenta esta sugerencia, de resto todo me fascina de Johnny Rockets y les deseo como siempre éxitos y ya me considero una chica Johnny Rockets. Un abrazo!

Armando nació en Bogotá, Colombia, hijo de don Raymundo Fuentes y Patricia Ríos, de clase media bogotana y con una que otra costumbre cachaca un poco mal aplicada. Su infancia transcurrió entre las incorporaciones de Funk y Disco en los Merengues de Wilfrido Vargas, la Salsa de La Fania All Stars y el Rock, que sin duda fue su gran pasión, influenciado, sobre todo, por su tío Jaime “el despelucado”, a quien la familia Fuentes siempre consideró como un loco de atar, y no fue gratis que se ganó el apodo de “La fuente insaciable”. Artistas como Led Zeppelín, Pink Floyd, The Rolling Stones, The Who, Iggy Pop, Lou Reed y, sobre todo, David Bowie eran los preferidos de Jaime. Siendo Armando su sobrino predilecto, lo sentaba largas tardes a oír una y otra vez a sus maestros, a sus guías espirituales… y morales. Sin duda fue gracias a ellos que Armando tomó la decisión de convertirse en un enfurecido cantante. Así, acompañado de su guitarra, enloqueció a más de una chica del barrio, se ganó la envidia y los celos de los más malandros y fue, poco a poco, constituyéndose en una estrella en potencia. Guiado por la luz del zenit, y por una constante y testaruda búsqueda de la vanguardia musical, hace ya un tiempo atrás, abandonó la capital colombiana para probar suerte en Londres, de donde venían sus más marcadas influencias musicales… y, por supuesto, las del insaciable y despelucado tío Jaime. Con su carisma y talento – y su swing capitalino –, Armando logró rápidamente entrar y establecerse en el medio londinense en donde se le reconoció su actitud intensa y su portentosa voz. Grabó un disco con la banda Stray Dogs con quienes alcanzó el éxito en el 73, llegando a figurar en las carteleras británicas y tocando en Festivales como el Knebworth, el Cristal Palace y el mismísimo Glastonberry junto a grandes de la música como Joe Cocker, Eric Clapton y su más admirado ídolo: David Bowie, con el que compartió más de un backstage. En el mejor momento musical, su banda tuvo que disolverse por el abuso de los zapatos, el alcohol y la fiesta. Pero, como siempre tuvo esa estrella pintada entre los ojos, su cuarto de hora de fama con los Stray Dogs le permitió hacer contactos en Londres, Liverpool, Birmingam y Hamburgo. Gracias a su arrolladora personalidad y a su ferviente pasión por los nuevos sonidos, logró convertirse en manager y representante de artistas. Capoteando más de un inconveniente con los cables y una que otra riña de fans desesperadas, con un tacto único en su labor, realizó toques en todos los bares del Reino Unido y gran parte de Alemania promoviendo sus mejores bandas entre las que se encontraban proyectos nacientes en esa época como The Smiths. Grabó discos, consiguió contratos millonarios, anduvo de gira por tres continentes… y, desde entonces, ha sido conocido como Armando Records, el nombre que lo inmortalizó en la industria musical. Luego de un tiempo, en una de sus visitas a la ciudad que lo vio nacer, Armando, después de unos buenos shots dobles de aguardiente, quedó sorprendido por los ritmos autóctonos y las fusiones latinas, y por sus delirantes sonidos. Bailó Salsa, Cumbia, Bullerengue y Champeta, recordando su niñez y proyectándose como el músico que nunca ha dejado de ser, y… en el momento en el que las estrellas brillaron con mayor fuerza en el cielo de la ciudad de las centellas, se encontró en la pista de baile con Beatriz, su media y casi entera naranja, por la cual decidió dejar todo lo que tenía en Londres, compró un edificio en la 85 arriba de la 15, arrendó los primeros pisos y dejó el penthouse-solar para vivir como lo venía haciendo: en medio de la rumba de una gran cuidad. ¡Armando Records ha vuelto y lo ha hecho para quedarse!... nos trae lo que todos esperábamos: cultura musical y buena vibración.

Reservas a través de www.armandorecords.org
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Jardín Botánico de Bogotá
‏ ‏4.5‏
אתר היסטורי · פארק · שימור סביבתי
מה אנשים אומרים

Señor Luis Olmedo Hacemos llegar un cálido y fraterno abrazo. Somos la familia y las amigas de Sandra Catalina Vásquez Guzmán, la “Siempreviva”. Queremos dar un profundo agradecimiento a usted y a todo su equipo, por todo el compromiso con el que materializaron la idea del Jardín – monumento para la conmemoración del 20° aniversario de la agresión sexual y feminicidio cometido por un agente de la Policia Nacional a la niña, el 28 de febrero de 1993. El jardín es un lugar muy especial en donde se hace memoria a las niñas, niños y mujeres que han sido despojadas violentamente de su dignidad y su derecho a la Vida. El jardín de la Siempreviva en el corazón de Bogotá es todo un símbolo de resistencia contra las Violencias que han marcado la vida de los más indefensos y vulnerables, es una resistencia simbólica a las Violencias que han escrito la historia social del país, es un mensaje lleno de esperanza que se esconde en cada planta, en cada flor, en cada visita de ciudadanos y ciudadanas desprevenidas que se llevan en su mente y en su corazón, un mensaje de respeto a la Vida y al Derecho de las mujeres a una vida libre de violencias. Es un poema en el eje ambiental y un lugar para la memoria. Gracias a ese compromiso, pudimos resignificar un espacio urbano, entregándole a la ciudad un lugar para la Vida, la Verdad, la Memoria y la Justicia. Todo ha sido un bello acontecer, los sucesos se han ido sumando en una cadena muy fuerte de afectos, que ha tenido efectos inesperados. Quedamos infinitamente agradecidas por todo lo que sucedió en estos cuatro años, porque fue en el tiempo de la Bogotá Humana en el que logramos materializar esta idea y dar este mensaje a la ciudad, al país y al mundo. Abrazos infinitos, Blanca Aranda de Guzmán. Eliana Guzmán. Andrea y Claudia Lancheros.

Parque De Los Novios
‏ ‏4.0‏
פארק
סגור עד מחר ‏‏‏06:00‏ - ‏18:00‏‏‏
Jardín Botánico de Bogotá
‏ ‏4.5‏
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Señor Luis Olmedo Hacemos llegar un cálido y fraterno abrazo. Somos la familia y las amigas de Sandra Catalina Vásquez Guzmán, la “Siempreviva”. Queremos dar un profundo agradecimiento a usted y a todo su equipo, por todo el compromiso con el que materializaron la idea del Jardín – monumento para la conmemoración del 20° aniversario de la agresión sexual y feminicidio cometido por un agente de la Policia Nacional a la niña, el 28 de febrero de 1993. El jardín es un lugar muy especial en donde se hace memoria a las niñas, niños y mujeres que han sido despojadas violentamente de su dignidad y su derecho a la Vida. El jardín de la Siempreviva en el corazón de Bogotá es todo un símbolo de resistencia contra las Violencias que han marcado la vida de los más indefensos y vulnerables, es una resistencia simbólica a las Violencias que han escrito la historia social del país, es un mensaje lleno de esperanza que se esconde en cada planta, en cada flor, en cada visita de ciudadanos y ciudadanas desprevenidas que se llevan en su mente y en su corazón, un mensaje de respeto a la Vida y al Derecho de las mujeres a una vida libre de violencias. Es un poema en el eje ambiental y un lugar para la memoria. Gracias a ese compromiso, pudimos resignificar un espacio urbano, entregándole a la ciudad un lugar para la Vida, la Verdad, la Memoria y la Justicia. Todo ha sido un bello acontecer, los sucesos se han ido sumando en una cadena muy fuerte de afectos, que ha tenido efectos inesperados. Quedamos infinitamente agradecidas por todo lo que sucedió en estos cuatro años, porque fue en el tiempo de la Bogotá Humana en el que logramos materializar esta idea y dar este mensaje a la ciudad, al país y al mundo. Abrazos infinitos, Blanca Aranda de Guzmán. Eliana Guzmán. Andrea y Claudia Lancheros.

Armando nació en Bogotá, Colombia, hijo de don Raymundo Fuentes y Patricia Ríos, de clase media bogotana y con una que otra costumbre cachaca un poco mal aplicada. Su infancia transcurrió entre las incorporaciones de Funk y Disco en los Merengues de Wilfrido Vargas, la Salsa de La Fania All Stars y el Rock, que sin duda fue su gran pasión, influenciado, sobre todo, por su tío Jaime “el despelucado”, a quien la familia Fuentes siempre consideró como un loco de atar, y no fue gratis que se ganó el apodo de “La fuente insaciable”. Artistas como Led Zeppelín, Pink Floyd, The Rolling Stones, The Who, Iggy Pop, Lou Reed y, sobre todo, David Bowie eran los preferidos de Jaime. Siendo Armando su sobrino predilecto, lo sentaba largas tardes a oír una y otra vez a sus maestros, a sus guías espirituales… y morales. Sin duda fue gracias a ellos que Armando tomó la decisión de convertirse en un enfurecido cantante. Así, acompañado de su guitarra, enloqueció a más de una chica del barrio, se ganó la envidia y los celos de los más malandros y fue, poco a poco, constituyéndose en una estrella en potencia. Guiado por la luz del zenit, y por una constante y testaruda búsqueda de la vanguardia musical, hace ya un tiempo atrás, abandonó la capital colombiana para probar suerte en Londres, de donde venían sus más marcadas influencias musicales… y, por supuesto, las del insaciable y despelucado tío Jaime. Con su carisma y talento – y su swing capitalino –, Armando logró rápidamente entrar y establecerse en el medio londinense en donde se le reconoció su actitud intensa y su portentosa voz. Grabó un disco con la banda Stray Dogs con quienes alcanzó el éxito en el 73, llegando a figurar en las carteleras británicas y tocando en Festivales como el Knebworth, el Cristal Palace y el mismísimo Glastonberry junto a grandes de la música como Joe Cocker, Eric Clapton y su más admirado ídolo: David Bowie, con el que compartió más de un backstage. En el mejor momento musical, su banda tuvo que disolverse por el abuso de los zapatos, el alcohol y la fiesta. Pero, como siempre tuvo esa estrella pintada entre los ojos, su cuarto de hora de fama con los Stray Dogs le permitió hacer contactos en Londres, Liverpool, Birmingam y Hamburgo. Gracias a su arrolladora personalidad y a su ferviente pasión por los nuevos sonidos, logró convertirse en manager y representante de artistas. Capoteando más de un inconveniente con los cables y una que otra riña de fans desesperadas, con un tacto único en su labor, realizó toques en todos los bares del Reino Unido y gran parte de Alemania promoviendo sus mejores bandas entre las que se encontraban proyectos nacientes en esa época como The Smiths. Grabó discos, consiguió contratos millonarios, anduvo de gira por tres continentes… y, desde entonces, ha sido conocido como Armando Records, el nombre que lo inmortalizó en la industria musical. Luego de un tiempo, en una de sus visitas a la ciudad que lo vio nacer, Armando, después de unos buenos shots dobles de aguardiente, quedó sorprendido por los ritmos autóctonos y las fusiones latinas, y por sus delirantes sonidos. Bailó Salsa, Cumbia, Bullerengue y Champeta, recordando su niñez y proyectándose como el músico que nunca ha dejado de ser, y… en el momento en el que las estrellas brillaron con mayor fuerza en el cielo de la ciudad de las centellas, se encontró en la pista de baile con Beatriz, su media y casi entera naranja, por la cual decidió dejar todo lo que tenía en Londres, compró un edificio en la 85 arriba de la 15, arrendó los primeros pisos y dejó el penthouse-solar para vivir como lo venía haciendo: en medio de la rumba de una gran cuidad. ¡Armando Records ha vuelto y lo ha hecho para quedarse!... nos trae lo que todos esperábamos: cultura musical y buena vibración.

Reservas a través de www.armandorecords.org
היום ב-‏‏‏12:00‏ - ‏02:00‏‏‏